En un comunicado, el Ayuntamiento de Godella ha lamentado "este triste suceso" y ha agradecido el trabajo de las 110 personas que han participado en la operación, "entre guardias civiles, policías locales, bomberos y miembros de Protección Civil", señalan.
Los cuerpos de los menores, un niño de tres años y medio y una niña de cinco meses, fueron encontrados en la tarde de este jueves enterrados de forma separada muy cerca de la casa donde vivían con sus padres en dos espacios distintos, uno a unos 75 metros y el otro a aproximadamente 150 metros. La madre ha sido arrestada, aunque ni ella ni el padre ha confesado la autoría de los hechos.
Los menores habían sido vistos por última vez el miércoles por una amiga de la familia que les llevó comida.
El operativo de búsqueda se inició al recibir en la mañana del jueves al menos dos llamadas que alertaban de que se habían oído gritos en la casa que okupaba esta pareja en el término municipal de Godella, próximo a Rocafort.
La Guardia Civil y la Policía Local comprobaron que el padre estaba en la casa, pero no la madre. Algunos testimonios indicaban que había salido corriendo desnuda, hasta que ha sido encontrada a mediodía escondida en un bidón, con arañazos "propios de haber corrido, sin más". Además, ante las preguntas sobre los menores, las respuestas del padre habrían sido "incoherentes".
En atención a los medios, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Fulgencio, explicó que, aunque en un primer momento la madre no mostraba una actitud de colaboración con la Guardia Civil y realizaba manifestaciones confusas como que sus hijos "tenían que resucitar", los agentes pudieron convencerla finalmente de la conveniencia de que revelara dónde se encontraban los cuerpos.
La investigación sigue abierta a la espera de realizar las autopsias y las pruebas forenses para el esclarecimiento del trágico suceso.