En pijama y llorando a moco tendido. Así encontró, esta madrugada, una patrulla de la Policía de Sevilla a un niño de cuatro años que salió de casa solo cuando sus padres dormían.
Una mujer que lo vio desorientado y sin compañía de ningún adulto llamó a los agentes que acudieron al lugar a los pocos minutos. Los policías lo arroparon para darle calor por los 5 grados de temperatura, mientras esperaban la llegada de una ambulancia. Los sanitarios comprobaron que el niño se encontraba en buen estado.
El pequeño. tras calmarse, explicó a los agentes que se había despertado y al creer que estaba solo en casa salió a la calle, después les dio su nombre y apellidos, además de mostrarles el camino hasta su bloque de edificios.
Cuando llegaron a la puerta de su vivienda, que aún estaba entreabierta, los agentes despertaron a la madre que estaba ajena a la 'aventura' nocturna de su hijo; la mujer se hizo cargo del niño y agradeció a los agentes la rapidez en la resolución del caso y el trato dispensado a su hijo.
La Jefatura de la Policía Local informó a Asuntos Sociales del Ayuntamiento para que analizaran lo ocurrido por si hubiese alguna circunstancia que requiriese su intervención.