El Gobierno de Vietnam ha hecho pública una lista con las nuevas restricciones que se aplicarán en las cárceles del país. Dichas prohibiciones incluyen la homosexualidad, la tortura y los tatuajes, entre otros.
A partir del 3 de abril, los reclusos tampoco podrán afeitarse la cabeza ni dejarse barba o bigote. No podrán comerciar ni contratar a otros presos. Las autoridades también han negado el acceso a los libros que consideran “dañinos”, en lo que parece una maniobra para evitar que se difundan mensajes que vayan en contra del Gobierno.
Otras prohibiciones incluyen cometer humillaciones contra otras personas, formar asociaciones o practicar la religión fuera de los horarios establecidos.
La lista, publicada por el Ministerio de Seguridad, ha hecho movilizarse a organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, que ya han denunciado varias veces la situación que viven a diario los presos. El subdirector de Human Rights Watch para Asia, Phil Robertson, ha insistido en que enviar a alguien a la cárcel “no autoriza a arrebatarle totalmente sus derechos”.