El hecho tuvo lugar en u barco que surcaba los mares del Mediterráneo occidental, concretamente realizaba el trayecto Palma de Mallorca-València. Cuando el buque estaba a medio camino entre ambas ciudades, el ahora detenido abordó a la chica y la introdujo por la fuerza en su camarote, donde la violó.
El relato de la víctima llevó a las autoridades a considerar que se trataba de una agresión sexual, puesto que el supuesto autor de los hechos hizo uso de la violencia. La joven tenía 17 años y viajaba en el barco con sus padres, tal y como recoge 'Levante'.
Al tocar tierra, el capitán del barco, siguiendo el protocolo de la compañía para casos de este tipo, alertó a la autoridad portuaria de que una de las pasajeras, menor de edad, había sido violada por otro viajero, a quien tenían perfectamente identificado pero no retenido.
Una vez llegaron a tierra la autoridad portuaria alertó a la Policía Nacional y al juzgado de guardia, lo que puso en marcha la investigación en tierra. La chica fue conducida a la comisaría del Puerto de Valencia para formalizar la denuncia, mientras agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) se desplazaron al lugar para hacerse cargo del caso. Los especialistas de la Policía Nacional acompañaron a la chica al Hospital La Fe, donde fue sometida a una exploración por parte del forense.
Asimismo se tomaron muestras biológicas del lugar donde ocurrió la agresión. También se llevaron la ropa de la chica.
En este caso, en el que un extranjero comete un delito sobre otro en aguas internacionales, el juez de guardia de Valencia podía tener la jurisdicción del caso, debido a que la víctima es menor de edad. No obstante, el autor de los hechos debía tener residencia en España y, al no cumplirse este último requisito -el hombre tiene nacionalidad italiana-, ha sido puesto en libertad.