Según informan varios diarios, el cantante británico tuvo varios comportamientos impropios que acabaron con Gallagher abandonado el campo escoltado por dos agentes de policía.
El primero de tuvo lugar cuando Dzeko marco el primero gol para el Manchester, para celebrarlo, el cantante, echó a correr por las escaleras de la grada hasta llegar a una agente de seguridad del campo y besarla.
La gota que colmó el vaso llegó con el gol de la victoria blanca, marcado por Cristiano Ronaldo. El enfado de Gallagher fue tal que dos agentes de la Policia Nacional se vieron obligados a acompañar al cantante y expulsarlo del estadio.