Electroestimulación y rehabilitación: la terapia que echa a andar a tres lesionados medulares
El primer paso lo dió el mismo equipo de la Escuela politécnica federal de Lausana (Suiza), que hoy hace historia. Entonces logro que un roedor con lesión medular severa fuera capaz de andar sobre sus patas traseras, mientras aliviaba su peso un arnés. Todo gracias al estímulo de dos electrodos implantados en su médula espinal, que enviaban las señales al cerebro para que activara la médula.
Después, los científicos, entre los que se encuentra el neuroingeniero español Eduardo Martín Moraud, comprobaron que la terapia funcionaba en primates. Un resultado crucial para marcar ahora el paso de gigante en humanos, y que ha permitido a David, Sébastien y Gert-Jan recuperar movimiento en sus piernas, dormidas por una paraplejia.
Los investigadores de Lausana, comandadados por el neurocientifico Grégoire Courtine, y junto a la neurocirujana Jocelyn Bloch, del hospital universitario de Lausana, implantaron a cada uno de los pacientes en la zona lumbar, por debajo de la lesión medular, 16 electrodos conectados a un estimulador para reactivar las conexiones nerviosas de la médula espinal lesionada.
También recibieron sesiones intensas de rehabilitación. En 5 días los pacientes eran capaces de contraer músculos y andar en una cinta con un arnés que alivia su peso. En 5 meses caminaban en una con andadores y muletas. David y Gert-Ja, hasta 1 hora seguida o más de un kilómetro. A Sebastian le cuesta un poco más, aunque ha mejorado su musculatua. Y la recuperación de movimiento ocurre incluso sin estimulación eléctrica.
El éxito de la terapia experimental podría ser aún mayor cuanto menos tiempo transcurra entre la lesión medular y la aplicación de la terapia. Faltan más ensayos y más pacientes con diferente lesión medular,
pero por primera vez, según los científicos, hay una técnica que puede estandarizar el tratamaiento de lesiones medulares.