Estas son otras alternativas al de lavar los platos, según BBC Mundo:
1. Cocina una "lasaña al lavavajillas"
Por más inusual que parezca, el lavavajillas también puede servir para cocinar. Tal y como menciona el sitio wikihow, podemos cocinar una lasaña en el lavaplatos fácilmente. Te contamos cómo:
También puedes probar otras recetas, como salmón al vapor. Pero, por supuesto, asegúrate siempre de no utilizar ningún detergente mientras pones en práctica tus nuevas técnicas de cocina en el lavaplatos.
2. Desinfecta los juguetes de los niños o de tu mascota
¿Qué mejor manera que mantener los juguetes de los niños o de tus mascotas limpios -y desinfectados- que metiéndolos en el lavavajillas? El lavaplatos te permitirá dejar los juguetes libres de gérmenes de forma rápida y eficaz. Será necesario que primero compruebes que no tengan componentes electrónicos, pues podrías recibir una descarga eléctrica o provocar un cortocircuito. Por lo demás, sólo debes meterlos en tu lavavajillas y activar la función de lavado. Los juguetes quedarán más brillantes y desinfectados que nunca.
3. Limpia (y recicla) tus cuchillas de afeitar
Las cuchillas desechables tienen una vida corta, pero puedes alargarla metiéndolas en el lavavajillas. No sólo lograrás ahorrarte algo de dinero y eliminar la suciedad de la cuchilla, sino mejorar tu afeitado, al librarte de cualquier posible bacteria causante de infecciones en la piel. Más higiénico, imposible.
4. Elimina la suciedad de patatas y otros tubérculos
Las papas, remolachas, boniatos, nabos y otros tubérculos muchas veces contienen suciedad y bacterias. Si quieres evitar tener que limpiarlos a mano, meterlos en el lavaplatos es una buena solución. Para ello, debes colocarlos en el estante superior del lavavajillas y ejecutar un ciclo corto sin detergente. Y, si después quieres cocinarlos, puedes recurrir al primer truco que te presentamos, envolviéndolos en papel de aluminio cuidadosamente y cocinando tus "papas al lavavajillas".
5. Lava tus brochas de maquillaje y cepillos para el pelo
A menudo, las brochas de maquillaje acumulan polvo y suciedad difíciles de eliminar. Lo mismo ocurre con los cepillos para el cabello. Puedes meterlos al lavavajillas y limpiarlos de forma eficaz, eliminando las bacterias fácilmente. Deberás colocarlos en el soporte para la cubertería y activar el lavavajillas en modo normal. Saca las brochas y cepillos de la máquina, déjalos secar…. ¡Y listo! Eso sí, asegúrate de que no sean de madera, pues podrían estropearse. Y elimina los cabellos que queden en el cepillo para evitar que se bloquee el aparato.
6. Deja tus botas de agua como nuevas
Si tus botas de agua están llenas de barro después de un día lluvioso paseando por el parque o necesitan una buena limpieza a fondo, puedes meterlas al lavavajillas y evitarte el costoso trabajo de lavarlas a mano. También puedes lavar en el friegaplatos otros zapatos de caucho o goma, como chanclas o sandalias de este material colocándolos boca abajo en el estante superior. Lo más importante es que compruebes que sean muy resistentes al agua y que no sean muy delicados o contengan elementos o adornos que puedan dañarse. Tal vez, de no hacerlo, tus zapatillas o botas no sobrevivan y queden en peor estado del que estaban antes de meterlas en el lavavajillas.
7. Saca brillo a tus herramientas del hogar
Desde tornillos hasta martillos, destornilladores o llaves inglesas. Si quieres dejar bien limpias tus herramientas del hogar, no hay nada más fácil que meterlas en el lavavajillas. También puedes aprovechar el lavavajillas para dejar como nuevas tus herramientas de jardín (siempre que sean de plástico y no de madera). Lograrás eliminar cualquier resto de grasa y suciedad. ¡Pero asegúrate de no lavar platos (o cocinar) al mismo tiempo!