La policía municipal espera la ayuda de los antidisturbios en medio de un ambiente de confusión. La muerte de un mantero ha exaltado los ánimos de sus compañeros que protestan al grito de “¡policía asesina!”. Cuando los agentes consiguen escapar comienzan los incidentes. Los antidisturbios dispersan a decenas de personas. Los senegaleses queman contenedores preparan barricadas y se arman con adoquines. Los enfrentamientos se expanden por el barrio de Lavapiés hasta la madrugada. La policía responde disparando bolas de goma o golpeando como a este hombre que se desploma en el suelo. En medio del revuelo aparecen grupos de radicales que nada tienen que ver con los senegaleses y que aprovechan el momento para provocar más destrozos. Incluso provocan un incendio que obliga a desalojar a varios vecinos de un edificio. El SAMUR atiende a 20 personas con heridas leves, 16 de ellos son policías. Además hay seis detenciones: todos españoles y sin antecedentes. El balance final tras una violenta noche difícil de calmar.