Laureaño Oubiña ha abandonado la prisión madrileña de Navalcarnero dos semanas después de obtener el tercer grado. El narcotraficante gallego, que ha detenido el coche en el que abandona el penal acompañado por el capellán, se ha quejado de que su excarcelación ha tardado "muchísimo" en llegar y ha asegurado que ahora sus planes son "estar con la familia".