"El recuerdo de su primer día en nuestro centro, lleno de presentaciones, nervios, nombres por aprender y sobre todo, mucha ilusión por una etapa que comenzaba. También el recuerdo de su profesionalidad, de cómo en apenas unas horas se ganó el cariño y el respeto de su alumnado, además del aprecio de sus compañeros y compañeras. Y en definitiva, el recuerdo de alguien que, en muy poco tiempo, supo demostrar ser una extraordinaria docente y una bellísima persona... aunque claro, una cosa y la otra van necesariamente unidas..." Con estas palabras la recuerdan en un post desde el perfil de Facebook del Instituto Vázquez Díaz de Nerva, al que acababa de incorporarse Laura Luelmo.
Todos tienen buenos recuerdos de esta joven zamorana que se desplazó hasta Huelva por una buena oportunidad de trabajo. En la faculta de Bellas Artes de la Universidad de Slamanca, donde terminó de estudiar en 2014, la recuerda como una chica "amable, dispuesta y cordial".
Hoy en Nerva, como en otros muchos municipios onubenses y zamoranos han guardado minutos de silencio en repulsa por la muerte violenta de la profesora de 26 años.
Mientras hoy vamos conociendo detalles de cómo murió Laura Luelmo. Hemos sabido que tenía un fuerte golpe en la cabeza, signos de violencia en el cuello y las manos atadas en la espalda. No obstante, hay que esperar a los resultados de la autopsia que le están haciendo hoy para saber si eso golpe fue la causa de la muerte o se lo dieron después.
La pregunta que ahora se hacen de los investigadores es dónde fue asesinada. Las primeras pistas parecen que pueden indicar, con todas las precauciones de una investigación que comienza, que Laura pudo ser asesinada en un lugar distinto al que fue encontrada. Por el momento los expertos que analizaron el lugar donde se encontró su cuerpo están inspeccionando su casa y la de su vecino en la calle Córdoba de El Campillo.