Según RT, esta niña rusa —que lleva una vida de ensueño digna de muchas mujeres adultas— salió por primera vez a la pasarela a los tres años, cuando su madre, una exmodelo, la inscribió en una escuela para jóvenes modelos. El padre de Kristina, el futbolista ruso Ruslán Pímenov, tampoco parecen tener nada en contra de que su hija haya iniciado su carrera a una edad tan temprana.