Las Kellys de Ibiza y Formentera, en Mallorca, se han manifestado este sábado para denunciar la sobrecarga de trabajo que sufren. Se trata de la primera jornada de huelga que llevan a cabo, bajo la amenaza de los hoteleros, aseguran.
Su mensaje es claro: apenas tienen tiempo para terminar todas las tareas que implica su jornada laboral. Además, el colectivo reclama que se tengan en cuenta el estrés y las enfermedades relacionadas con la actividad que realizan.
Una multitudinaria marcha ha recorrido los principales hoteles de la isla para hacerse escuchar. Las protestas transcurren de forma pacífica, salvo por un episodio violento ocurrido en el piquete informativo ubicado frente al hotel Seaview de Port des Torrent. Un turista ha salido del establecimiento hotelero y se ha acercado a una camarera de piso para arrancarle "violentamente" la bocina con la que se estaba manifestando, haciéndole daño en una mano.