En la cárcel ha pasado su primera noche el kamikaze que condujo varios kilómetros ebrio, hasta provocar la muerte a un chico, de 20 años, que iba a trabajar en Madrid. Había quedado en libertad provisional, a la espera de juicio, pero ayer fue detenido con nuevos cargos. El juez ha decidido, tras escuchar el testimonio de una testigo, que si hubo intención de hacer daño.
Kevin Cui Bai, kamikaze de 24 años que, el domingo, se estrelló contra el vehículo de otro joven de 20 que se dirigía a su trabajo, ha pasado su primera noche en prisión provisional acusado de homicidio doloso, otro por superar la tasa de alcoholemia y un tercero por conducción temeraria.
En un primer momento, se negó a declarar y quedó en libertad, acusado de un delito de imprudencia. Ahora, un juez de Madrid, acaba de enviarlo a prisión preventiva sin fianza. Fundamental para esa decisión ha sido la declaración de una testigo que, según ha explicado la tía del fallecido, vio como el kamikaze “se paró en el arcén y cuando ella pasó el acusado se dio la vuelta a todo trapo”. Por eso el juez ha considerado que si hubo intención de hacer daño.
La tía de Víctor recuerda con tristeza cómo era su sobrino: “Deportista, le gustaba mucho el campo, su chica...” Ahora, su familia sólo espera justicia.