Juzgan a los tres tuiteros que llegaron a desear la muerte de un niño con cáncer. Lo hicieron con mensajes durísimos después de que el pequeño participara en un festival taurino benéfico. Adrián murió meses después y ahora esos tuiteros se enfrentan a un año de cárcel. Han tratado de defenderse alegando que fue un arrebato y han pedido perdón a la familia.
"Yo no voy a ser políticamente correcta. Adrián, vas a morir". Este es uno de los tuits que las tres personas que se sientan hoy en el banquillo lanzaron contra un niño con cáncer. Ocurrió en octubre de 2016, tras una corrida benéfica a favor de una fundación contra el cáncer infantil. En tonces publicaron en Twitter graves improperios contra este niño torero de ocho años, que falleció poco después.
“Ojalá Adrián se muera” o “que gasto más innecesario se está haciendo en su recuperación”... Son los tuits que sientan en el banquillo a sus tres autores. Los escribieron sobre Adrián por salir a hombros de una corrida a favor de los niños enfermos de cáncer.
Borraron esos comentarios de sus redes sociales pero la Fiscalía no aprecia arrepentimiento. Es un delito especialmente reprochable por su crueldad, ha concluido.
Hoy los tres han asegurado que no querían hacer daño a su familia, incluso uno de ellos ha dicho que la tauromaquia no le importa. Uno de ellos se ha justificado diciendo que “fue un calentón”. La acusación particular considera que cometieron un delito de odio. La Fiscalía lo limita a un delito contra la integridad moral.