Sentados juntos y mostrando cierta complicidad, los padres de Nadia han acudido ante el juez de la Audiencia de Lleida.
Con un llamativo cambio de look, vestido con traje y corbata como nunca antes se le había visto, Fernando Blanco ha acudido con una carpeta plagada de notas y apuntes para justificar su inocencia.
Según sostiene, todo lo hizo por su hija Nadia, y sin dudarlo un instante, asegura que recibió esos tratamientos millonarios en el extranjero que requería para tratar su enfermedad rara. Sin embargo, la pequeña no tenía pasaporte y en el suyo ni siquiera constan esas salidas.
Más allá, del millón y medio de euros que recaudó en donaciones tras hacer campaña incluso en televisión, Fernando Blanco, que se encuentra en prisión preventiva, apenas ha podido justificar unos 2.000 euros en gastos médicos para la niña. Y, de hecho, no concreta ni los tratamientos ni los hospitales a los que la llevó.
Las cuentas, por su parte, dicen que el dinero tenía otras fines... y la Fiscalía pide tanto para él como para su mujer, Marga Garau, 6 años por un delito de estafa continuada.
LA MADRE DICE NO SABER NADA DE LAS CUENTAS
Más allá, Marga Grau, la madre de Nadia, ha declarado que no sabía nada de las cuentas de las asociación empleada para recudar las donaciones, al tiempo en que ha asegurado que nunca sacó dinero ni lo usó para sus gastos; una versión que ha sido apoyada por su marido, que ha coincidido con ella en este sentido. Fernando Blanco mantiene que era él quien se encargaba de todo en la asociación. Marga, ha dicho Fernando, ni siquiera le acompañaba en los supuestos tratamientos que le hacían a la niña en el extranjero.
EN LA CARCEL DESDE 2016
Él está en la cárcel desde 2016. Fue detenido en un control policial que montaron los Mossos porque pensaban que iba a huir de España. En ese momento llevaba en su coche un arma. Blanco ya fue condenado a más de cuatro años de cárcel por apropiación indebida.
La madre de Nadia está en libertad con cargos. Vive en un pueblo de las Islas Baleares, cerca del municipio en el que reside la niña con su tía materna desde que en 2016 el juez les quitó la custodia.
La pareja estuvo años paseando a su hija Nadia, con una enfermedad rara, por platós de televisión y asociaciones y colegios, donde daban a conocer su historia para recaudar dinero para su supuesto tratamiento. Los investidagores creen que durante años lograron recaudar de personas anónimas y famosas, empresas e instituciones más de un millón de euros. Hoy justo al comenzar el juicio, el letrado de Blanco ha asegurado que su cliente ha intentado devolver el dinero, aunque no ha podido porque la justicia lo tiene embargado.