Más de un millón de euros recaudados a base de mentiras, engaños y manipulación de los sentimientos de los donantes. Así describen acusación y Fiscalía el proceso por el que los padres de Nadia, Fernando y Marga, urdieron la historia falsa de la enfermedad terminal de la pequeña.
Sin embargo, hoy que comienza el juicio, en un comunicado, al abogado de Fernando Blanco asegura que "el dinero recaudado en la campaña de noviembre/diciembre de 2016 se encuentra bloqueado judicialmente, ya que las cuentas bancarias fueron intervenidas en diciembre de 2016".
"A pesar de ello y de haberlo solicitado el señor Blanco Botana, no se ha procedido a retornar ni un céntimo de euro a los presuntos perjudicados, siendo la Administración de Justicia quien debe dar la orden de retorno de dichos importes", añade.
El abogado del padre asegura que ha aceptado defenderle porque, tras el estudio de los antecedentes, tiene "absolutamente claro que no concurren indicios de un delito de estafa, ni mucho menos delito de estafa continuado, y todavía menos de un delito de estafa en la modalidad hiperagravada", y constata que en septiembre recurrió alegando que la Audiencia no puede ser competente y solicitó la libertad provisional de su defendido.
El despacho afirma que ha solicitado la citación a juicio de todos los profesionales de medicina que han tratado y/o visitado en España a la menor desde su nacimiento --ya que Nadia está gravemente aquejada de una enfermedad denominada como rara-- y de todos los presuntos perjudicados que reclaman la devolución de sus aportaciones efectuadas de finales de noviembre de 2016 a principios de diciembre de 2016.
En esta campaña, según el letrado, "se pretendía recaudar 90.000 euros y finalmente se recaudaron cantidades superiores", de las que jamás pudo disponer su defendido, cuyo saldo bancario fue bloqueado.
Sostiene que en la campaña de recogida de fondos de 2012 se pretendía recaudar 47.000 euros recaudados y que siempre han sido destinados a la menor, y "cuando existió algún sobrante se hizo llegar a otras personas necesitadas".
De plató televisivo en plató, Fernando y Marga ablandaban corazones y bolsillos. Y la historia se iba haciendo cada vez más grande. La lista de médicos, hospitales internacionales, medicamentos, tratamientos... crecía al tiempo que lo hacían las donaciones particulares y de instituciones, anónimas y de famosos.
La Fiscalía pide para Fernando, que ingresó en prisión en diciembre de 2016, seis años de cárcel, igual pena para su mujer, que pese a negar cualquier responsabilidad y estar en libertad, se la señala como cooperadora de la estafa.