La vida de Antonio cambió en pocos minutos, cuando por casualidad se cruzó en el metro de Barcelona con tres individuos que, sin motivo aparente y sin conocerle de nada, le dieron una paliza que le ha dejado en silla de ruedas, con una tetraplejia incompleta y casi sin visión en un ojo, además de dejarle con una baja permanente.
“Me rodearon y me empezaron a dar de hostias por todos lados”. “Me jodieron el ojo, la espalda… Vivir en silla de ruedas… te cambia la vida”, cuenta.
Toda la paliza está grabada por las cámaras de seguridad. Los acusados, según los testigos, entraron en el metro muy agresivos y bebidos.
Después de la agresión entre ellos cruzaron varios mensajes por WhatsApp: “Yo creo que lo convertimos en polvo de tanto pegarle”. -“Creo que se hizo ceniza, loco, y voló”.
Ocurrió en 2016- Ahora se sientan ante el juez por un delito de lesiones graves. Fiscalía y acusación piden 12 años de cárcel para cada uno.