Este año los Reyes Magos están más nostálgicos que nunca y han decidido apostar por juguetes de toda la vida, menos tecnológicos y en los que pueda participar toda la familia.
Quizás los niños estén saturados ya de tanta tecnología. Viven pegados a las pantallas desde el primer momento y es que es mucho más común verlos con una Tablet o con un teléfono móvil que con un coche o una muñeca. Pero este año va a ser diferente, y es que hay quienes creen que ya están aburridos de las nuevas tecnologías y se deciden por los juegos clásicos.
Los preferidos por los grandes vuelven a ganar terreno, balones, equipaciones de fútbol, coches… Todo vuelve a ser tangible para dejar las máquinas y las pantallas de lado. Muchos creen que los juegos de mesa son muy importantes para los niños porque aprenden los valores de jugar en equipo y en familia.
La libertad de género impera en navidad, lo importante es divertirse y no importa el sexo o la edad. Estas generaciones que cogieron antes una pantalla que un cuento prefieren para el día de Reyes juguetes con los que puedan jugar con las manos. Los juegos de construcción y los de mesa se han convertido en los regalos estrella de esta Navidad.