“Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden”, los pensionistas, que llevan dos años en lucha, lo tienen muy claro y es el lema que corean en su reivindicación por unas pensiones dignas. Muchos de ellos finalizaron la marcha a pie que iniciaron desde Rota y Bilbao para visibilizar sus demandas y se unieron a los miles de pensionistas que les esperaban en Madrid.
115 autobuses procedentes de toda España llegaron a la capital y tras hacer ruido en la Puerta del Sol, llegaron al Congreso de los Diputados, donde los caminantes dejaron sus zapatillas de forma simbólica. Exigen que el nuevo Gobierno revalorice las pensiones con el IPC real por ley y que eleve la pensión mínima a 900 euros al mes en 14 pagas o 1.080 euros en 12 mensualidades. Piden también acabar con la desigualdad de género en salarios y pensiones, subir la pensión de viudedad y que la jubilación anticipada con 40 años cotizados no se penalice.
Estas reivindicaciones coinciden con el envío del Gobierno en funciones a Bruselas del plan presupuestario, en el que recoge una subida de las pensiones de un 0,9% para 2020, o sea, 9 euros más al mes. Han anunciado que no aceptan esta subida, solo quieren el IPC real.
Además del lema principal, en las movilizaciones también se han escuchado otros: “trabajo digno para pagar pensiones dignas”, “restaurar el valor de las pensiones” o “si sigues sentado, es que no te has enterado”. Aseguran que luchan por las nuevas generaciones, por sus hijos y sus nietos.
Los pensionistas siguen siendo el sostén en muchas familias y la prestación que reciben no les permite una vida sin preocupaciones. Han llegado hasta las puertas del Congreso de los Diputados y han adelantado que no cesarán en su lucha por la derogación de la reforma de las pensiones de 2011 y 2013. El próximo 16 de diciembre se volverán a manifestar en distintas comunidades autónomas.