El informe de la perito que servirá para que el juez decida si Juana Rivas o su exmarido Francesco Arcuri se queden con la custodia de sus dos hijos, no parece favorecer a la madre española. La doctora en Psicología, Ludovica Iesu, que firma el documento asegura que Juana Rivas sufre un "grave funcionamiento mental patológico asociado a desorganización del pensamiento". Tiene "una emocionalidad lábil" y no "no es capaz de procesar sus experiencias", según ha publicado El Mundo, que ha tenido acceso al informe.
La psicóloga considera que la madre de Maracena ha usado a su hijo de 12 años en el "conflicto" con su ex marido, Francesco Arcuri, convirtiéndolo en "un recipiente de sus ansiedades." De acuerdo a la valoración de Iesu, teniendo en cuenta una treintena de entrevistas, Juana Rivas "no es consciente del daño psicológico provocado" por ella a sus dos hijos, porque tiene una comprensión "de la realidad deficiente".
Para llegar a estas conclusiones, la experta realizó su trabajo durante los meses de febrero y julio de este años, cinco meses en los que entrevistó y realizó pericias a diferentes personas, entre ellas, la propia Juan Rivas. La recomendación de psicóloga italiana es que los hijos de la pareja deben quedarse con el padre, Francesco Arcuri.
Para Arcuri también hay un aparte en el que lo define con "rasgos narcisistas y dificultad para transmitir sus emociones", aunque para Iesu, "es un padre preocupado de las necesidades de sus hijos y dispuesto a escuchar (como surge de los testimonios de profesores, pediatra y educador en casa )".
Juana Rivas, condenada en España a cinco años de cárcel por llevarse a sus hijos y alejarlo de su padre en 2016 y 2017, presentó una denuncia contra su exmarido por supuesto maltrato al hijo mayor de ambos, G.. El niño de 12 años declaró este martes antes el juez de Cagliari.