Según han informado a Europa Press fuentes del caso, Francesco Arcuri ha salido del territorio nacional español tras darse por completados los trámites judiciales que quedaban pendientes en la vía penal, que se esperaba en un inicio que se demoraran unos días más.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, que investiga a Juana Rivas por supuestas sustracción de menores y desobediencia judicial, promovió la entrega de los niños a Arcuri el pasado lunes. Puso así las bases para la restitución de los menores a su lugar de residencia antes de que la madre los trajera a España en unas vacaciones que tenían, inicialmente, el consentimiento del padre, condenado por lesiones en el ámbito doméstico, en 2009, y de las que luego no volvieron.
Juana Rivas presentó en julio de 2016 una denuncia por supuestos malos tratos en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, que fue remitida este mes de agosto a los tribunales italianos, que son competentes para dirimir sobre ella pues los hechos habrían tenido lugar en Carloforte, donde la familia convivió hasta mayo de ese año.
Igualmente, la denuncia ha sido ampliada, también este agosto, en el juzgado granadino y ha sido tramitada por la juez para que la Fiscalía se pronuncie.
Por otro lado, el próximo 31 de octubre, en Italia, hay una vista previa del proceso judicial por el que habrá de decidirse la forma de custodia de los niños, así como el régimen de visitas que se acuerde entre sus progenitores.
El nuevo abogado de la madre, Juan de Dios Ramírez, no ha especificado este jueves, a preguntas de los medios, si existen negociaciones entre las partes a este respecto. Sí ha indicado que están en contacto con los abogados italianos para abordar el caso en este país europeo.
Lo ha hecho tras informar de que los padres, el hermano y la hermana de Juana Rivas se han acogido a su derecho a no declarar cuando han comparecido ante la juez de lo penal como investigados por intervención en el posible delito de sustracción de menores por parte de la madre de Maracena.
Juana Rivas fue puesta en libertad provisional como investigada el pasado 22 de agosto, después de declarar detenida en sede judicial y poner fin al casi un mes que estuvo ilocalizable tras no cumplir con la orden judicial de entregar los niños al padre el 26 de julio. Posteriormente, entregó a sus hijos en la Comandancia de la Guardia Civil, a instancias de la juez de lo penal, el pasado 28 de agosto.
Al hilo de esta entrega, fuentes judiciales consultadas por Europa Press señalaron que la medida cautelar de retirar los pasaportes de los menores, dictaminada por el Juzgado de Primera Instancia número tres de Granada, especializado en familia, antes de que la madre entregara a los niños, dejaba de estar en vigor.
Asimismo, la tramitación de la denuncia ampliada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Granada por Rivas por supuestos malos tratos sucedidos en Italia no iba a interrumpir la "restitución de los menores a su ambiente", que valorará en su momento la comisión mixta para el cumplimiento del Convenio de La Haya en la que está el Ministerio de Justicia español, una vez los niños estén instalados en su residencia habitual en la isla italiana de Carloforte, donde el padre regenta un establecimiento de hospedaje.
Tanto ésta como cualquier otra denuncia se irán tramitando pero ello "no interrumpe lo dicho por los fallos anteriores y firmes de restitución de los menores a su ambiente, ante de ser retenidos en contra de la voluntad de uno de sus progenitores", agregaron las fuentes judiciales consultadas.