20.000 jóvenes llegan a Mallorca en busca de fiesta y mucho alcohol
Finales de junio son unas fechas en las que miles de jóvenes llegan a Mallorca en busca de vacaciones. No son guiris, son españoles, unos 20.000 y su turismo es de low cost y fundamentalmente basado en mucho alcohol. Vienen a celebrar el fin de selectividad. Los comerciantes aseguran que muchos de ellos aún no tienen la mayoría de edad, sin embargo, quienes si han cumplido ya los dieciocho, se encargan de comprarlo y lo beben todos. Se pasan el día en la playa, bajo el sol y bebiendo alcohol. Cuando cae la tarde las tareas de vigilancia se intensifican. Los agentes de la policía local obligan a retirar todo tipo de basura antes de cerrar la playa para evitar botellones nocturnos. Después la fiesta continúa. Por 100 euros los relaciones públicas, les ofrecen entrar en tres discotecas por 100 euros. La noche acaba con gritos, muchos jóvenes ebrios en las calles, suciedad... Una situación que los vecinos aseguran que es insostenible. Piden más medidas para que el derecho a la diversión de unos, no les quite el sueño a los demás.