Jactándose entre risas, vacilando y grabando todo para el recuerdo. Así es como un grupo de jóvenes se inmortalizaban incitando a un anciano a esnifar lo que parece una raya de cocaína.
“Si padece un poco del corazón tampoco pasa nada si le da una acelerada. Es para quitar la carbonilla, como en los coches”, le decían al hombre.
El suceso tuvo lugar en Lugo, Galicia, y todos los implicados han sido detenidos tras subir a las redes sociales las imágenes.
La sustancia que le animan a esnifar aún está por investigar, si bien los jóvenes, como se aprecia en el vídeo filmado por ellos mismos, hablan de cocaína.
Las imágenes han desatado toda una oleada de indignación que se extiende más allá de las redes sociales. Frustración, ira o rabia es lo que despierta la falta de respeto y de valores protagonizada por los jóvenes, con muchos ciudadanos preguntándose cómo alguien puede encontrar siquiera gracioso algo así.
No obstante, lo cierto, desgraciadamente, es que no es la primera vez que vemos un suceso de este tipo; escenas en las que ciertos individuos usan Internet para alardear de sus 'bromas' sin ninguna gracia. En Orense, Galicia, otro joven no dudó en agredir a un toxicómano dándole un salvaje puñetazo que acabó derribando a su víctima, que se dio de bruces contra el suelo.
Más allá, famoso es también el caso de otro joven tuvo la cruel idea de darle galletas con pasta de dientes a un indigente. “¿Tiene un poco de hambre? También le doy esto”, le dijo, mientras el hombre, sin ser consciente de lo que estaba sucediendo realmente, le daba las gracias, ilusionado. Sucedió en Barcelona, y el protagonista, al igual que en el resto de los casos citados, cometió el mismo error: difundir las imágenes a través de las redes sociales, que paradójica –y afortunadamente–, han servido para denunciarlos.