La policía halló el coche de Marc y Paula a seis metros de profundidad cerrado, con una piedra grande en el interior, la documentación de los chicos y sus enseres para practicar kayak. Lo único que tienen claro es que alguien “lo empujó” al fondo del pantano, según explicó ayer el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn.
En el interior del coche también se hallaron unas notas reflexivas de la chica pero no de suicidio ni de despedida.
Los investigadores sostienen que quien llevó el vehículo hasta aquella zona no le importaba destrozarlo porque el camino es muy complicado para un turismo.
El kayak de los chicos también fue encontrado cerca del vehículo. Con todas estas pistas, los investigadores admiten que están casi como al principio. Todas las hipótesis están abiertas, también la de la desaparición voluntaria.