Jóvenes incumpliendo el toque de queda apedrean a la Policía Local en Melilla
Los agentes descubrieron que los quioscos dónde se reunían no tenían licencia
Estaban enganchados ilegalmente al alumbrado público
Uno de los quioscos contaba con un anafre para preparar pinchitos
Un grupo numeroso de jóvenes apedrearon anoche a agentes de la Policía Local de Melilla en un barrio periférico tras ser detectados en la calle a las 23.00 horas incumpliendo el confinamiento nocturno decretado de 22.00 a 6.00 horas, alrededor de dos quioscos de comida y chucherías que estaban abiertos también contra las normas anticovid.
En una nota de prensa, la Jefatura de Policía Local de Melilla ha informado de que los hechos ocurrieron anoche, en el cruce de la Carretera Vía Láctea con la Plaza de la Mezquita, cuando varias patrullas se desplazaron hasta el barrio de la Cañada tras recibir un aviso.
MÁS
Según un requerimiento ciudadano, había dos quioscos de comida y chucherías abiertos fuera del horario de cierre establecido por las actuales medidas sanitarias para frenar la pandemia y, en torno a ellos, había una gran aglomeración de jóvenes sin guardar la correspondiente distancia de seguridad y sin respetar la limitación horaria de 22.00 a 06.00 horas.
Los agentes, una vez en la zona, comprobaron que había dos quioscos abiertos y, junto a ellos, una gran cantidad de jóvenes que, al percatarse de la presencia policial, se dieron a la huida.
Además, también había una persona cocinando junto a un anafre, donde estaba preparando pinchitos, y en las inmediaciones había bandejas con carne y otros productos alimenticios.
La Policía Local procedió al decomiso de toda la mercancía, que había sido abandonada en el lugar, y comprobó que ninguno de los dos quioscos poseía permiso de apertura ni documentación, puesto que quienes estaba al frente de ellos también huyeron a la carrera.
Ambos quioscos obtenían el fluido eléctrico del alumbrado público por medio de un enganche ilegal.
Durante el transcurso de la intervención, los agentes sufrieron el lanzamiento de piedras, ladrillos y adoquines de gran tamaño por parte de un numeroso grupo de jóvenes que se escondían en los callejones de las inmediaciones del lugar de los hechos.
Por estos incidentes, que no provocaron daños personales, la Policía Local necesitó el apoyo de otras patrullas de la Policía Nacional para agilizar las labores de la intervención de la mercancía que estaba siendo cargada en los vehículos policiales, que quedó depositada en las dependencias municipales.
La Policía Local cerró los quioscos una vez finalizó la intervención.