Los acusados de violar a tres turistas estadounidenses aportan un chat del día siguiente en el que una de ellas le pedía verlo en su casa
En la conversación una de las supuestas víctimas le propone a uno de ellos ir a verlo a su apartamento
El abogado de los acusados pide que se archive la causa y alega que es "una denuncia falsa"
Los tres jóvenes acusados de violar a tres hermanas estadounidenses en Nochevieja en Murcia han aportado al juzgado un chat con una de las chicas en la que ella propone a uno de ellos ir a su apartamento. El abogado de los acusados ha pedido que se archive la causa porque esta prueba ratifica que es una "denuncia falsa".
La conversación presentada este martes tuvo lugar el pasado 1 de enero, a través de Instagram y un día después de la supuesta agresión sexual, denunciada por las turistas. Sobre las 8:30 de la mañana, una de las chicas escribió un mensaje a uno de los acusados, en el que le dice que finalmente no se marchó en autobús el día en que los acusados acompañaron a las hermanas a la estación de Murcia. Le informa que que estaba en la ciudad y le preguntaba por su dirección para ir a su apartamento .
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El abogado de los tres jóvenes afganos, acusados, Melecio Castaño, considera que ese mensaje es “una prueba más de que estamos ante una denuncia falsa”, por lo que ha reiterado que se archive la causa. Asimismo, pide el “cese inmediato de las medidas cautelares” impuestas a sus defendidos, que no pueden abandonar España y están obligados a comparecer en el juzgado semanalmente .
Castaño ha insistido en el “retraso” que está sufriendo la tramitación de este caso, originado en su opinión por las propias denunciantes, que abandonaron España sin ratificar su denuncia en el juzgado y en contra del criterio de la instructora, que llegó a emitir una orden europea para localizarlas el pasado 24 de enero, si bien unos días más tarde un despacho murciano se hizo cargo de su defensa.
El abogado de los acusados ha pedido que se visionen “todos los mensajes, fotografías, vídeos y audios” de los móviles de los acusados de los días 31 de diciembre y 1 de enero, así como las grabaciones de las cámaras de seguridad del pub, donde supuestamente comenzaron los abusos sobre las hermanas y las de la estación de autobuses para corroborar su versión de que todos los actos fueron consentidos.