Sufrió abusos sexuales por parte de su propio abuelo desde los 8 a los 16 años hasta que se atrevió a contárselo a sus padres. En unos meses el individuo saldrá de prisión y teme tener que encontrarse de nuevo con él. “Me hacía tocarle y me obligaba a hacer cosas que yo… no me sentía bien”. La chica asegura que se intentó quitar la vida varias veces, antes de contárselo a sus padres. Es precisamente su padre, quien relata cómo vivieron lo sucedido: Primero no entendían que sucedía a su pequeña y después comprendieron el calvario por el que estaba sufriendo.
Su padre comenta como en una ocasión su hija sufrió “una crisis muy fuerte” e “intentó saltar del coche en marcha”, ese día su madre la salvó al conseguir retenerla. Sin embargo, la chica lo volvió a intentar una vez más esta vez desde el balcón de su casa. “Se pasa todo el día en el lavabo, lavándose las manos constantemente hasta el punto de hacerse heridas”, afirmaba su padre.
Sus padres movieron cielo y tierra para ayudarla pero no sabían lo que pasaba hasta que ella se armó de valor y a través de varias cartas confesó su infierno. Le denunciaron y el abuelo entró en prisión pero no ha pasado ni un año entre rejas y ya podría salir.