Pablo Casais desprendía positividad y fortaleza. Tal vez por ello, se convirtió en todo un ejemplo de lucha para los enfermos de cáncer. Lamentablemente, el pasado lunes, Casais falleció tras años de lucha. No pudo superar el grave cáncer de huesos que padecía llamado sarcoma de Ewing, que nunca le hizo perder la sonrisa.
Entre los planes típicos, de un joven de su edad, se encontraba acabar la Educación Secundaria Obligatoria, estudiar auxiliar de Enfermería y disfrutar de la vida. Planes que en su totalidad se quedaron sin cumplir.
El joven, de 18 años, trató de infundir su optimismo a todos sus familiares y amigos, quienes desgraciadamente le dieron este martes el último adiós en la iglesia de San José según El Comercio.