El pasado 23 de diciembre, Alice Robinson, de 26 años, fue encontrada muerta en su vehículo en Australia. Solo 24 horas antes su novio, Jason Francis, de 29, había muerto tras sufrir un accidente de tráfico en el que un repartidor de pizzas le atropelló y acabó con su vida, según Perth Now.
Ahora, casi un año después, la investigación a encontrado los últimos mensajes que la joven escribió desde su teléfono móvil. En ellos escribía a Jason explicándole que le amaba y que su intención era "unirse a él". A pesar de los intentos de los familiares por buscar a la joven tras conocer la noticia, ella desapareció de todas partes y no pudieron encontrarla.
Finalmente, vieron que Alice había perdido la vida en el interior de su vehículo. Para los familiares, la muerte de la joven fue por su corazón roto.