El acusado, Buchota Fares, de 27 años, fue detenido por la policía a finales del pasado agosto en un lugar apartado de la localidad de Ain Beida tras no respetar el ayuno preceptivo en el Islam durante el Ramadán -desde la salida hasta la puesta de sol- y encarcelado en espera de juicio.
Según el diario, el joven se encontraba ingiriendo alimentos en compañía de otras personas, que consiguieron escapar de la persecución policial.
A principios de octubre otros dos argelinos, de confesión cristiana, fueron absueltos tras haber sido igualmente juzgados por beber agua en una obra de construcción durante el Ramadán.
En octubre de 2008 seis personas fueron condenadas a cuatro años y a una multa de 100.000 dinares por no respetar el ayuno.
Este tipo de condenas han originado bastante polémica en el país magrebí ya que los movimientos civiles y de derechos humanos consideran que van en contra de la Constitución argelina y atentan contra la libertad religiosa y de conciencia.
El código penal argelino, reformado en 2001, prevé en su artículo 144 bis 2 una pena de prisión de entre 3 y 5 años y una multa de 50.000 a 100.000 dinares para "cualquiera que ofenda al profeta o a uno de los enviados de Dios o denigre los dogmas o los preceptos del Islam, ya sea por escrito, verbalmente, en dibujos o por cualquier otro medio".