Todo comenzó cuando las autoridades, a la 1:12 horas de la madrugada del pasado sábado 15 de febrero, avistaron un vehículo que había huido de ellos durante la noche anterior. Los agentes le dieron el alto y se aproximaron al coche para dar instrucciones a los seis ocupantes que había en su interior, pero en ese preciso instante el conductor aceleró y dirigió el automóvil directamente contra ellos.
Como resultado, un agente de 35 años fue arrollado y resultó gravemente herido, mientras el vehículo aceleraba abandonando la escena y huyendo de la policía.
La fuga, no obstante, no duró mucho. El coche terminó estrellándose en una carretera próxima de la ciudad de Billings, Montana, EEU, lugar donde se contextualizan los hechos.
Tras el accidente, los ocupantes salieron a pie, pero todos ellos, –los seis–, fueron detenidos.
Según ha informado la Policía de Billings en un comunicado en el que precisan que afortunadamente no se teme por la vida del agente malherido, de los seis ocupantes del automóvil, cinco de ellos eran chicas que tenían edades comprendidas tan solo entre los 13 y los 16 años. El conductor era un joven de solo 14 que ahora se enfrenta a un delito de intento deliberado de homicidio.