Josean Picazo: "Mis sobrinos no pueden avanzar si a su padre y asesino de su madre no paran de darle permisos"
El hermano de Andrea asegura en un escrito presentado a la Audiencia Provincial de Cuenca que cualquier permiso sería prematuro por la gravedad de los hechos
"La que seguro que no podrá nunca rehacer su vida es mi hermana", dice José Antonio
"Mató a mi hermana, dejó huérfanos de madre a sus propios hijos, le condenaron a 15 años de cárcel y por darles una indemnización a mis sobrinos le rebajaron la pena dos años y medio. Se quedó en 12 años y medio. Ya han pasado ocho años y ahora su asesino no hace más que pedir permisos para salir unos días alegando buen comportamiento, con todo lo que supone para las víctimas. Parece que todos los privilegios van a para los asesinos y violadores", asegura José Antonio Picazo, hermano de la mujer asesinada.
Han pasado ocho años desde que Andrea Picazo fue asesinada a manos de su pareja. Ocurrió el 2 de noviembre de 2013 en Villanueva de la Jara, en la provincia de Cuenca. El pueblo se tiñó de negro por la muerte de esta joven, que dejaba dos niños de 5 y 11 años. El padre de los pequeños y marido de la víctima la estranguló hasta matarla. El niño pequeño lo vio todo. El hermano de Andrea y su madre se han hecho cargo de los pequeños todo este tiempo.
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Hace unos meses contábamos en NIUS la primera salida de prisión del asesino confeso de Andrea. "Justo tres días antes de Navidad recibimos una carta en la que nos decían que el hombre que había asesinado a mi hermana salía de la prisión unos días. Nos avisaron solo con tres días y así no hay forma de asumir esa noticia, tuve que contárselo a mis sobrinos y a mi madre de un día para otro. Mi sobrino, que tiene 12 años, dejó de comer y de dormir y me preguntaba todo el tiempo si podía salir de casa. Tenía pavor de encontrarse con su padre", dice José Antonio. Pero salió y en marzo otra vez. Y esto es lo que reivindica José Antonio.
"Las víctimas no pueden pasar página"
"Somos las víctimas las que no podemos pasar página". Por eso él y su abogada han hecho un escrito en el que oponen a la concesión de cualquier permiso. En él se explica que el asesino no ha cumplido con todo lo que se le exigía en la sentencia y por eso, creen, que no deberían concederle ningún permiso hasta que "pague y cumpla". "Desconocemos igualmente el arrepentimiento del penado, puesto que en modo alguno ha hecho frente a las indemnizaciones a las que fue condenado, y que demostrarían cuando menos, la buena intención del mismo, su ánimo de reinserción y el arrepentimiento por el hecho cometido. Pues bien, a fecha actual no ha abonado las costas a las que en su día fue condenado, cantidad abonada por sus hijos, que son los acreedores de dicho crédito frente a su padre", dice el escrito.
El hecho es que según la sentencia debería haberse hecho cargo de las costas del juicio, que ascienden a 32.000 euros, y no solo de pagar una indemnización a sus hijos por dejarles sin madre. A día de hoy sigue sin pagar, llevamos más de siete años esperando. Y nada. ¿Por qué entonces le dan permiso para salir?, se pregunta el hermano de la mujer asesinada a manos de expareja. "Reclamamos que se cumpla lo que dice la sentencia y, sino que no le dejen salir".
Él tiene una orden de alejamiento
"O cambiamos las leyes o las víctimas lo vamos a pasar muy mal". Todo esto tiene unas consecuencias inmensas para la familia. Él tiene una orden de alejamiento de 500 metros de sus hijos, pero cuando sale se va a un pueblo que está a nueve kilómetros, que es donde viven mis suegros y además se acerca al pueblo dónde vive su hijo. Al final a los que nos coartan la libertad es a nosotros", explica José Antonio.
El escrito continúa en el punto 5 y 6 "que la concesión de permiso, unido a la prohibición de acercamiento y comunicación que se establece en la sentencia, haría que las víctimas no pudieran libremente por su localidad, con el temor a encontrarse con el penado, dado que se trata de localidades pequeñas y situadas a escasa distancia. Que en la concesión de permisos se debe atender a las circunstancias peculiares que concurren en cada supuesto, como ocurre en el presente, estar el interno en prisión por un delito contra las personas (en concreto por haber atentado contra la vida de su cónyuge con resultado de muerte), igualmente se ha de valorar la existencia de víctimas menores de edad, y pluralidad de víctimas, resultando nuevamente aconsejable la revocación del permiso".
"Lo que va a pasar al final es que en unos años, él saldrá a rehacer su vida y sus hijos y nosotros no viviremos en paz. La que seguro que no podrá nunca rehacer su vida es mi hermana", concluye José Antonio.