Deportada: roban la documentación a una española en Londres y Reino Unido la hace retornar a España

  • Le robaron la cartera mientras dormia en un vuelo a Londres el 19 de setiembre

  • Al intentar denunciar el robo en el aeropuerto de Stanstead fue detenida y deportada

El viaje no empezó mal, dejando a un lado las consabidas incomodidades de los controles de seguridad y documenrtación. Alba Hernández, jerezana, protésica dental, embarco con una amiga en un vuelo hacia Londres. El objetivo pasar unos días en la cápital británica. Avión repleto, como corresponde en todo vuelo low cost que se precie, despegue en hora y casi dos horas por delante de viaje.

Todo seguía bien. Pero Alba, ya ven donde las cosas pueden torcerse, decidió tomar un refresco. Se lo pidio a un asistente de vuelo que de español, ni idea. Saco la cartera para pagar, espero, y espero, y se quedó dormida. La suerte estaba a punto de cambiar. Cuando despertó, ha contado al Diario de Jerez, la cartera ya no estaba allí.

"Yo no quería firmar pero por la actitud y el contexto entendí que si no lo hacía no volvía a España y acabé firmando"

En ella algo de dinero, algunas tarjetas y la documentación sí, la documentación. Alba la busca por todo el avión. No la encuentra. El vuelo aterriza y decide hacer lo que haría cualquier persona responsable en su situación. Denunciarlo a la policía en el aeropuerto. La suerte, definitivamente la abandona.

La separan de su amiga, que traducía sus palabras, la llevan a otra sala, le quitan sus pertenencias, teléfono incluido. Alba está completamente aislada. Le sacan fotos, le toman huellas dactilares y le hacen firmar una documentación de la que no entiende ni palabra.

"Llegó el momento de firmar cierta documentación que, lógicamente, estaba en inglés y no sabía que es lo que querían que firmara", explica a Diario de Jerez. "Yo no quería firmar pero por la actitud y el contexto entendí que si no lo hacía no volvía a España y acabé firmando"

De ahí, sigue contando su terrible experiencia, a un calabozo que debía ser para mujeres, pero que comparte con cuatro hombres, ninguno de los cuales habla español.

Finalmente le comunican que va a ser deportada. Le dan a elegir, vuelo a Málaga a las cinco de la tarde, o a Sevilla a las seis de la mañana. Alba elige, no es para menos, salir cuanto antes de allí. Aterriza en Málaga. Siente, asegura, que vuelve a ser una persona con derechos.

Cuando despertó la cartera ya no estaba allí.

Ocurrió el pasado 19 de setiembre, Ahora Alba ha puesto todo lo sucedido en manos de un abogado. También pide a nuestra diplomacia que se interese por su caso. No quiere que nadie vuelva a pasar por un trato semejante en un país que hasta hace bien poco era parte de la Unión Europea