El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, ha explicado las prioridades 72 horas después del naufragio del Villa de Pitanxo en aguas de Canadá: "La primera es el apoyo absoluto e incondicional a las familias y en segundo lugar continuar con la búsqueda" de los tripulantes desaparecidos.
Javier Touza, entrevistado por Informativos Telecinco ha explicado que la búsqueda "no está siendo sencilla por los retrasos debido a las condiciones climatológicas" en las aguas de Terranova, con una situación particular.
El jefe de los armadores viguense ha contado de cómo están viviendo estas jornadas. "Ayer fue un día durísimo, explicó. "Acompañé al ministro y a la consejera gallega para estar con las familias. Consciente del reclamo de las familias, subrayó que las "dos grandes prioridades son el apoyo absoluto e incondicional a las familias y en segundo lugar continuar con la búsqueda, porque los familiares necesitan dar el ultimo adiós a sus familias.
Touza subrayó que los armadores de Vigo están colaborando al máximo y uno de nuestros barcos está llevando los supervivientes y los cadáveres este viernes hasta el puerto de Saint Johns, en Canadá. El armador ha explicado que todavía no ha podido hablar con los supervivientes, porque su estado físico y mental no es el mejor.
"Nosotros no hemos podido hablar con los supervivientes, están en shock psicológico, lo mejor es darles tiempos que vuelvan a sus casas ya tendremos tiempo de analizar, con el testimonio del patrón lo que ha podido suceder." Touza ha asegurado que "se abrirá de oficio la correspondiente investigación para determinar las posibles causas del naufragio" del pesquero Villa de Pitanxo en Terranova.
La tripulación del 'Villa de Pitanxo', con puerto base en Marín y cuyo armador es el Grupo Nores, estaba conformada por 24 trabajadores. Así, el operativo de búsqueda se suspende con un balance de 12 marineros desaparecidos y nueve cuerpos recuperados, mientras que los tres supervivientes son el patrón del barco, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial Padín, y el joven ghanés Samuel Kwesi, residente en Marín y cuya mujer y cinco hijos viven en África.