Javier Balaguer ha conmocionado en las redes sociales contando sus problemas con su Mutua Asepeyo tras sufrir un accidente laboral. Solo quiere sobrevivir para cuidar de su hija Melania de 3 años y poner encima de la mesa lo que él considera un abandono claro en su rehabilitación y seguimiento de su enfermedad.
Silvia, amiga y expareja de Javier, ante la imposibilidad de Javier Balaguer de escribir, es la que ha contado la historia en las redes sociales y a Informativos Telecinco. "No lo trasladan porque tienen que pagar, ha tenido 4 neurocirugías, y 5 o 6 neurocirujanos porque van rotando. Es inhumano", explica.
Todo comenzó el 28 de abril de 2020, cuando Javier sufrió un accidente laboral al caer de un andamio. Tuvo un trauma craneoencefálico grave. Las primeras atenciones salvaron su vida en el hospital de Sant Pau de Barcelona. Ahí Javier y su mujer hablan de una gran profesionalidad, y reconocen que le salvaron la vida.
Una vez sale del riesgo vital el 8 de junio, Javier pasa a semicríticos y el hospital solicita ingreso en el Institut Guttman de Badalona, ya que es el centro mas preparado para su larga y difícil recuperación. Javier no tenia apenas movilidad, no hablaba, no comía y tenía serias secuelas cognitivas. El Institut Guttman aceptó su solicitud, pero Asepeyo, su mutua laboral, la deniega. La mujer de Javier considera que debería haber permanecido más tiempo en Sant Pau.
Javier denuncia que la mutua laboral aseguró que ellos estaban preparados y con un gran equipo de neurología para poder tratarle. No lo hicieron. Así que el 11 de junio del 2020 le trasladaron al Hospital Asepeyo de Sant Cugat. "Estaba recién salido del coma, con fiebre de 39, taquicardia, con una craneoctomia , una craneoplastia, válvula programable por hidrocefalia y tratamiento anti epiléptico, y con una larga recuperación por delante, debía aprender a comer, hablar, caminar… necesitaba gran atención especialista neurológica. Mi primera etapa de ingreso sufrí las primeras y graves carencias: falta de atención rehabilitadora, falta de instrumental básico e imprescindible", denuncia Javier.
Le ingresan en UCI hasta el 30 de junio. En el hospital de Sant Pau a diario le realizaban EEG para verificar que las crisis comiciales están controladas. Desde el primer día del traslado a Asepeyo Sant Cugat, la mujer de Javier percibe que los medios de atención ya no son los mismos y denuncia que ya no hay EEG diarias porque el centro no tiene esa capacidad. Denuncia también que los fines de semana y festivos, Javier no recibe ningún tipo de rehabilitación ni fisioterapia, ya que esos días el hospital está con los servicios mínimos y un solo médico de urgencias.
Su mujer no paraba de quejarse de su situación y pese a todo, a pesar de tener grandes dolores de cabeza por mala calibración de la válvula, Javier mejora. Pero llegan más problemas. Su primera craneoplastia, hecha en Hospital Sant Pau, realizada con su propio hueso, debía ser sustituida por una prótesis de titanio ya que su hueso injertado no tenía estabilidad por estar fracturado y le ocasionaba problemas por no estar bien anclado. Sin realizar la intervención de craneoplastia definitiva, el 20 de octubre deciden darle el alta, a pesar que Javier se quejaba de dolores de cabeza, inestabilidad, somnolencia extrema, escalofríos y sin realizar ninguna prueba de imagen (TAC).
En el informe de alta, Asepeyo advierte que ingresará una semana antes para realizar cultivos y descartar infección. No lo hicieron. "No realizaron TAC, me ingresaron el mismo día de la intervención el 25/11/2020", denuncian Javier y su mujer. "Vinieron a recogerme el mismo día de la intervención a las seis de la mañana, fui a quirófano sin realizar cultivos, sin una prueba de imagen (el ultimo TAC era del 19/9/2020) a pesar de mis continuas quejas citadas anteriormente, y al abrir se descubrió una grave infección. Esta grave infección por estafilococos epidermidis me llevó a estar al borde de la muerte en más de una ocasión por las malas praxis que no cesaban, por falta de especialistas y la precariedad de Asepeyo en estas clínicas, sin instrumental ni equipo médico en neurología", desgrana en un hilo Javier por mano de Silvia, que confirma a Informativos Telecinco lo que consideran una odisea y un déficit de atención aportando los informes clínicos de cada momento de crisis.
Javier estuvo en coma vigil durante casi tres meses. Y ahí narra las dificultades para ser atendido por un especialista, vacaciones incluidas. Cuando vuelve el médico de vacaciones, le externaliza la válvula y realiza cultivos del LCR, y se confirma nuevamente infección por estafilococos epidermidis.
Silvia y la mujer de Javier denuncian que este estuvo sin atención neurológica y neurocirujana del 18 de diciembre al 13 de enero por vacaciones del único especialista externo de la mutua, estando Javier en estado crítico. El 10 de enero vuelve a sufrir hidrocefalia por obstrucción de la válvula por nueva infección y sin asistencia neurocirujana y lo mantienen con esta hidrocefalia durante tres días hasta que vuelve el doctor de vacaciones, externaliza la válvula y realiza pruebas del LCR para confirmar infección. Con tratamiento antibiótico, Javier logró superar de nuevo la infección y el día 5/2/2021 le intervienen para colocación de válvula, esta vez no programable, así lo decide el único especialista, a la misma vez realizan craneoplastia con prótesis, y nuevamente surgen problemas.
"Mi diagnostico y pronóstico después de todo lo sucedido es horrible, según mi historial: si sobrevivía, que sería un milagro, quedaría en coma vigil, tetrapléjico, con pocas expectativas de vida y sin posible recuperación. Mi familia estuvo sin poder visitarme durante mes y medio por el covid. El 11 de marzo tras muchas súplicas por el mal pronóstico y gravedad en la que decían que me encontraba, por fin pueden visitarme, y para sorpresa de todos estoy mucho mejor de lo habían pronosticado. Consigo mover extremidades, llevarme las manos hasta la cara, pronuncio el nombre de mi madre... Pero de nuevo vuelven los problemas y uno de los doctores de Javier desaparece.
El día 22 de abril le realizan un TAC, el resultado lleva a Javier directamente a UCI durante 15 días. El resultado del TAC: gran dilatación ventricular, por hidrocefalia con sospecha de infección valvular. El 23 de abril, a Javier le bajan a UCI por el grave estado en el que se encuentra. El 28 de abril le realizan EEG y el resultado es actividad epiléptica en zona fronto temporal. Javier denuncia que vive esta situación por abandono y no hacer caso a las observaciones y quejas de su mujer. Silvia confirma a Informativos Telecinco que su mujer está iniciando los pasos para emprender acciones legales, porque consideran que la mutua no tenía ni los especialistas ni el material necesario para tratar a Javier.
"Evidentemente no voy a hablar de la patología del paciente porque entra dentro de la ley de protección de datos. Hablamos de una situación muy grave. Tuvo un accidente muy grave y ha quedado con secuelas importantes”, explica sobre la situación de Javier Balaguer a Informativos Telecinco el doctor Manuel Vázquez, director de Traumatología del hospital Asepeyo Sant Cugat de Barcelona.
El hospital Asepeyo Sant Cugat asegura que la atención a Javier fue correcta y que ha puesto todo de su parte. “Por parte nuestra, hemos puesto como siempre todos los medios técnicos y materiales para poder tratar al paciente. Nosotros tenemos una unidad de lesionados medulares, una unidad de daño cerebral adquirido, una unidad de amputados, una unidad de cuidados intensivos y disponemos de un neurocirujano las 24 horas del día”, explica el doctor Vázquez.
El médico asegura que Javier habría sido trasladado a otro centro si se hubiera considerado necesario. “Se han puesto todas las herramientas posibles a su disposición. Si en algún momento hubiéramos considerado que lo que le podíamos ofrecer no lo teníamos, lo hubiéramos derivado a otro sitio. Es decir, nuestra mutua lo que intenta es, en la medida de lo posible, curar lo mejor posible y lo más rápido a los pacientes. Con lo cual intentamos, si no es con nuestros medios, hacerlo con medios ajenos”, subraya el doctor Vázquez.
“Este paciente, si fuera necesario trasladarlo a otro centro, lo trasladaríamos, pero hasta el momento estamos convencidos de que las medidas sanitarias que estamos prestando son las mejores que puede recibir. Por lo tanto, no lo trasladamos por este motivo. En el caso contrario, no tendríamos ningún problema. Hemos trasladado a muchos pacientes cuando hemos considerado que, por la especialización, era mejor tratarlos en otros sitios. Pero siempre hemos puesto en primer lugar la salud del paciente”, añade el doctor Vázquez.
Una de las grandes denuncias de su mujer es la falta de especialistas en el centro hospitalario para su enfermedad, ya que la mutua recurre a externos. La familia señala que el cuadro médico de la mutua lo demuestra. “El doctor Valencia, que es neurólogo, cogió sus vacaciones, pero tenemos un servicio de neurocirugía las 24 horas del día los 365 días al año. A este paciente le han atendido y le han operado en varias ocasiones. Siempre está cubierto. Están cubiertas todas las especialidades. Cuando un especialista coge vacaciones siempre hay otro que cubre su ausencia, por lo que siempre están cubiertos los servicios sanitarios”, explica el doctor Vázquez.
¿Se abrirá una investigación? “Evidentemente, nosotros ante una queja lo primero que hacemos es revisarla de forma exhaustiva para obtener acciones de mejora. Nosotros lo que queremos es dar el mejor servicio posible a nuestros afiliados. Recibo todas las quejas y las reclamaciones. Lo que me interesa es poder, de esa queja o reclamación, extraer aquello que me pueda ayudar o nos pueda ayudar en el servicio. En esta ocasión haremos lo mismo, revisaremos absolutamente todo el caso. Estamos tratando ya esta queja para mejorarla en la medida de lo posible. Siempre que podamos la vamos a mejorar. Pero evidentemente hay un tema candente, no tendríamos al paciente ingresado con nosotros si supiéramos que no le podemos dar la mejor asistencia posible. Si fuera así, lo derivaríamos como hacemos en otras ocasiones. Bien es verdad, que somos un hospital monográfico, de traumatología, y por lo tanto nuestra especialidad es la traumatología. Y dentro de esta, también, la afección del daño cerebral adquirido como el que tiene este paciente. Yo creo que está en las mejores manos posibles. Si no fuera así, bien juro que lo cambiaríamos”, destaca el doctor Vázquez.
El médico del centro hospitalario barcelonés asegura que no puede considerarse abandono médico este caso como denuncia Javier y su familia. “No, no puedo considerarlo así. Nuestros pacientes son visitados diariamente, controlados por enfermería, controlados por médico, controlados por más especialistas, y no puedo considerarlo así. Si fuera así, sería el primero que estaría dispuesto a cambiar lo que fuera para que la asistencia fuera de primer orden. Además, el encargo de nuestra junta directiva es que la mejor asistencia sanitaria sea la que se ofrezca a nuestros afiliados”, concluye Vázquez.