El parkour no se limita ya a hacer las típicas acrobacias callejeras por la ciudad. Uno de sus más famosos practicantes, el alemán Jason Paul, es capaz de hacer lo imposible con la excusa más peregrina.
Una caída accidental de su móvil y ya tiene Jason Paul excusa para recorrer el puerto de Hamburgo a la velocidad de un rayo, jugársela sobre los tejados, sortear los canales y convertir el mobiliario urbano en su aliado para en un salto meditado, acabar encontrando a la chica del bolso.
Este joven alemán vuelve a sorprendernos con su habilidad para eludir las barreras arquitectónicas, de ser un pasivo jugador de videojuegos a los 14 años a campeón mundial de parkour.
Equilibrio, fuerza, estos acróbatas siglo 21 se juegan la vida, millones de personas siguen sus videos de locos y también disfrutan con sus tomas falsas.
Jason Pual se considera un atleta urbano que recorre el mundo patrocinado eso sí, porque del riesgo y la aventuran ha hecho su profesión.