Ahora que el planeta parece ir saliendo de la crisis sanitaria del coronavirus – los efectos de la económica están por venir – otras tragedias suceden en el mundo. Es el caso de los miembros de esta familia japonesa que, si bien ha sobrevivido a la pandemia del COVID-19, han encontrado la muerte en su propia casa.
Un joven universitario de 23 años ha matado, con las flechas de la ballesta que empuñaba, a su madre y a su abuela. El –presunto- asesinato tuvo lugar en su domicilio habitual, ubicado en la ciudad de Takarazuka, al oeste de Japón.
El acto fue deliberado, según estima la policía japonesa, y las dos mujeres murieron por las heridas causadas por las flechas. El joven también hirió a su hermano pequeño y a otra familiar que estaba en la casa pero, afortunadamente, estas heridas fueron leves y pudieron ser debidamente atendidos en el hospital.
Fue un vecino de la familia quién dio el aviso a emergencias: llamó para informar sobre una mujer herida con una flecha en la cabeza que estaba pidiendo ayuda, según los detalles recogidos por la agencia de noticias japonesa Kyodo.