Irán ha apresado un barco petrolero británico en el estrecho de Ormuz. Así lo ha confirmado su Guardia Revolucionaria, quien apunta a una presunta violación del Derecho Internacional que no ha precisado.
El suceso se produce en un momento en el que la escalada de tensión en la región no deja de incrementarse, fomentando el nerviosismo internacional.
El petrolero apresado es el ‘Stena Impero’, confiscado “a petición de la Organización Marítima y de Puertos de Hormozgán cuando atravesaba el estrecho de Ormuz por no respetar las normas marítimas del Derecho Internacional", según el comunicado.
La propietaria y gestora del barco, Stena Bulk y Northern Marine Management, ha confirmado que el buque ha sido interceptado a aproximadamente las 16 horas de este viernes por “pequeños barcos y un helicóptero” cuando navegaba por la zona.
"Somos incapaces de contactar con la embarcación, que ahora mismo se dirige hacia Irán", han expresado en un comunicado.
A bordo del buque viajaban 23 tripulantes, objeto ahora de la “principal preocupación” de los británicos. “No se ha informado sobre heridos”, han precisado desde Stena Bulk y Northern Marine Management, precisando que están en “estrecho contacto” con las autoridades británicas.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Reino Unido ha asegurado se está buscando información sobre el incidente, e incluso el Gobierno ha reunido un comité de emergencia para estudiar la respuesta al suceso, que ocurre justo dos semanas después del apresamiento de otro petrolero iraní cerca de Gibraltar.
Fue el pasado 4 de julio cuando un destacamento de los Marines británicos apresó al superpetrolero ‘Grace 1’, contratado por Irán, en el momento en que éste navegaba próximo a Gibraltar. Lo interceptaron ante la sospecha de que trasladaba un cargamento de crudo con destino a una refinería de Siria, lo que supondría un incumplimiento de las sanciones impuestas por la Unión Europea contra el Gobierno que preside Bashar al Assad.
Desde ese momento, el ‘Grace 1’ ha permanecido bajo custodia de las autoridades británicas en Gibraltar, al tiempo en que la República Islámica ha demandado de forma reiterada a Reino Unido la liberación del buque, advirtiendo de que adoptaría represalias contra los británicos y los estadounidenses por esta acción.