La Guardia Civil investiga la muerte de un anestesista del hospital Can Misses de Ibiza cuyo cuerpo sin vida ha sido hallado este lunes en su domicilio poco después de haber sido juzgado por abusos sexuales a dos enfermeras y no se descarta que se trate de un suicidio.
El juicio se había celebrado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza y había quedado visto para sentencia. La vista había sido a puerta cerrada debido a la limitación del aforo en la sala por las medidas impuestas para evitar contagios por el SARS-CoV-2.
Las víctimas reclamaban dos años de cárcel para el facultativo y una indemnización por daños morales de 5.000 euros para cada una de ellas.