Los expertos han constatado que es importante que los padres tengan conversaciones con sus hijos. Los niños deben contestar a lo que se les dice y realizar una verdadera interacción social, ya que teniendo que continuar con la conversación, intentarán comprender de verdad lo que se les dice.
“Tener una conversación permite que los niños practiquen la comprensión de lo que otra persona intenta decir y cómo responder de la manera apropiada, lo cual es muy diferente a simplemente tener que escuchar”, explican los autores del estudio en declaraciones recogidas por Noticias24.
Además, añaden que, de acuerdo a los resultados del estudio: “en los niños que experimentaron más conversación, se identificó que el área de Broca, una parte del cerebro involucrada en la producción del habla y el procesamiento del lenguaje, era mucho más activa”.
La conclusión de esta investigación es que los padres deben dejar que sus hijos se expresen por sí mismos y deben hacerles partícipes de las conversaciones para fomentar sus habilidades del lenguaje y su inteligencia.