Las medidas tan poco drásticas adoptadas por el Reino Unido teniendo en cuenta cómo está evolucionando la crisis del coronavirus en este país y en sus vecinos de Europa ha generado un gran debate. Además, si hay algo que ha llamado profundamente la atención de la estrategia del Gobierno británico es su pretensión de “forjar la inmunidad colectiva” para controlar la enfermedad. Algunos expertos la han definido como “muy arriesgada” y otros piden que se descarte por completo.
¿Qué es la inmunidad colectiva o de grupo?
Si una buena parte de la población se inmuniza ante una enfermedad, bien porque ya la ha pasado, bien porque se ha vacunado, el virus no puede transmitirse más, así que incluso los que no son inmunes probablemente no se contagiarían.
El más alto asesor científico del Ejecutivo, Patrick Vallance, explica que para alcanzar esa inmunidad es necesario que se infecte “alrededor de un 60 % de la población”. Eso equivale a 40 millones de personas en el Reino Unido. La idea es que se contagien los jóvenes, los más fuertes, y se proteja a los mayores y a los más vulnerables.
La comunidad científica se rebela contra el Gobierno
Más de 200 científicos de universidades del Reino Unido han firmado una carta en la que defienden que “apostar por la inmunidad colectiva en este momento no parece una opción viable, ya que pondrá a la Seguridad Social británica en un serio riesgo y correrán peligro muchas vidas”. El Ministerio de Sanidad ha respondido que las palabras de este asesor del Gobierno sobre cómo el contagio del virus hará inmune a la población han sido “malinterpretadas”.
En dicha misiva inciden en que “las cifras actuales de infectados en el Reino Unido está en la línea de las curvas de crecimiento observadas en otros países, incluidos Italia, España, Francia y Alemania. El número de contagiados rondará las docenas de miles en unos días. Si no se para ese crecimiento se infectarán millones de personas en unas semanas. La Seguridad Social británica no podrá hacer frente al flujo de pacientes que necesitarán cuidados intensivos, ya que el número de camas en el Reino Unido no es mayor que el disponible en otros países vecinos con la misma población”.
Estos científicos proponen poner inmediatamente en marcha “medidas de distanciamiento de la población para que el crecimiento se reduzca dramáticamente y se salven miles de vidas”. Las actuales son “insuficientes” y piden que se implementen las que se han puesto en práctica en otros países.
Introducción de medidas de forma gradual
El Gobierno británico defiende su estrategia. Asegura que el país está “cuatro semanas por detrás de Italia y de otros países de Europa”. Cree que no es “efectivo” pedir demasiados sacrificios a la gente ahora porque esta “se cansa”. Prefiere introducir medidas de forma gradual. Estas son algunas de ellas:
Hasta el momento siguen abiertos bares, restaurantes, teatros y museos. Y aún no se ha dado la orden de que cierren los colegios para evitar, según el Gobierno, que los niños acaben con los abuelos. Sí se han cancelado, por iniciativa de los organizadores, partidos de fútbol o de rugby y alguna que otra actividad deportiva, como la maratón de Londres.