Jóvenes inmigrantes intentan llegar a la península escondidos en las atracciones
Retuercen sus cuerpos entre los hierros para colarse en los recovecos más insospechados. Es la forma en la que jóvenes inmigrantes intentan llegar a la península una vez terminada la feria de Melilla. Los adolescentes buscan en las atracciones un minúsculo escondite donde pasar desapercibidos. Sin embargo, los hay que no escapan a la vigilancia de los feriantes y los que son interceptados en los controles de la policía. Durante estos días, antes de embarcar hacia los puertos de Motril, Almería o Málaga los agentes revisan cada camión. Los perros rastrean y acaban dando con los polizones. Solo en el primer día han interceptado a 191 inmigrantes superando ya la cifra del año pasado cuando durante la operación feriante de las tripas de las atracciones salieron más de ciento diez personas.