El ansia de la cañita en las terrazas nos hace olvidar los muertos

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha llamado la atención este martes a todos aquellos imprudentes que se saltan las medidas de desconfinamiento en los primeros días de la desescalada. Simón se ha referido a los casos de aglomeraciones de gente e imprudencias que conocemos diariamente. Simón ha dicho que "no podemos olvidar a nuestros 26.920 fallecidos en una semana, no podemos olvidar a los 176 fallecidos nuevos entre ayer y hoy". "No podemos olvidarlo tan rápido", ha hecho hincapié Simón. "No podemos olvidar a todos los hospitalizados que están en nuestros hospitales y los que estuvieron", ha incidido. "Hay que ser conscientes", ha reiterado Simón ante la fase de desescalada.

El llamamiento se ha hecho después de las primeras imágenes del primer día de la fase 1 que han causado indignación o estupor entre la sociedad. Bares llenos, terrazas sin distancia se seguridad. Egoísmo o simplemente falta de cabeza porque esas formar de actuar pueden provocar muertos, entre los mimos familiares. No es algo solo de España, en Europa también ha visto sus calles desbordadas, lo que dice mucho de nuestra sociedad.

Algunos han hecho oídos sordos a normas que están muy claras. La policía ha tenido que cerrar un bar sevillano que incumplía todas las medidas de seguridad en el primer día de la fase 1. Decenas de personas toman el vermú sin tomar las medidas necesarias, ni distancia de seguridad, ni mascarillas, ni camareros que desinfecten las mesas entre cliente y cliente. Irregularidades que se repiten en la otra punta de la península, en Bilbao. Son casos puntuales, pero pueden suponer un enorme paso hacia atrás. Debemos controlar las ganas de reencontrarnos con los nuestros o volveremos a lo peor de la pandemia. Por eso muchos establecimientos no han abierto hoy tras un primer día explosivo.

La reacción de la gente ha sido mejor de lo que se esperaba. Las terrazas ya sueñan con el fin de semana aunque parece que el tiempo se tuerce. Esta mañana no han parado de servir desayunos y de recordar que hay que cumplir las medidas de seguridad. Con un 50% de aforo quienes abren van tanteando la situación antes de recuperar a la plantilla del ERE. Quienes no han pasado de fase, pero aspiran a ello ya preparan sus locales esperando que allí también se animen los clientes.