Un juzgado de Málaga ha reclamado una indemnización de 32 millones de euros al jardinero que provocó un gran incendio forestal en la Costa de Sol que arrasó 8.225 hectáreas y en el que murió una persona. El trabajador de la finca donde empezaron las llamas admitió haber puesto las plantas que había podado sobre los restos de una hoguera antigua.
El gran incendio de la Costa del Sol de 2012, que afectó a varios municipios, comenzó en el paraje de Barranco Blanco, en Coín. El fuego dejó varios heridos, un vecino alemán murió, muchas casas se vieron afectadas y miles de vecinos de Alhaurín el Grande, Ojén, Mijas, Marbella y Monda tuvieron que ser desalojados.
El fuego comenzó, según reza en el sumario, en el jardín de dos casas unifamiliares adosadas y aisladas en Coín por la quema de restos de poda de jardinería. Según la jueza de Málaga, en uno de esos dos jardines se hizo una hoguera “que se abandonó sin apagar”, según informa el diario Sur.
La investigación se centra en los indicios que apuntan al jardinero. En un informe del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se señala que el jardinero pudo incurrir en un supuesto delito de incendio forestal por imprudencia grave.
El dueño de la finca estaba fuera de España cuando se produjo el incendio. La única persona con acceso a la finca era el jardinero. De hecho, el trabajador admitió en su declaración ante la Guardia Civil haber estado ese día en la casa podando. Dijo poner los restos de poda sobre una hoguera antigua, que no encendió.
Para la jueza existen “claros indicios racionales de criminalidad” contra el jardinero de la finca y ordena su procesamiento. Le impone una fianza de 32 millones de euros por los daños causados y ordena el embargo de sus bienes.