El 1 de junio de 2019 quedará en la memoria de los amantes del fútbol por el trágico fallecimiento de José Antonio Reyes en un accidente de tráfico. El deportista volvía de entrenar con el Extremadura junto a sus primos Jonathan Reyes y Juan Manuel Calderón cuando se estrelló. Este último fue el único que sobrevivió y abandonó el hospital este lunes 29 de julio.
A pesar de que han pasado dos meses desde el accidente, todavía quedan muchas incógnitas que resolver. El siniestro continúa bajo investigación policial y la Guardia Civil perfila un informe técnico que aclarará las causas del mismo. En un primer momento, la principal hipótesis fue el exceso de velocidad. Sin embargo, nada se ha aclarado.
Ni la Dirección General de Tráfico (DGT) ni la Guardia Civil han confirmado que la velocidad del automóvil fuera la causa del siniestro. El único que se manifestó al respecto fue el director en funciones del primer organismo, Pere Navarro, quien tres días después dijo: “Detrás del accidente está la velocidad porque el coche se salió de la vía, volcó y se incendió”.
Navarro se basaba en el informe preliminar, el cual apuntaba al exceso de velocidad. En este no se descartaba la posibilidad de una distracción o afección de Reyes mientras estaba al volante del vehículo. A esto hay que añadir las declaraciones de la perito judicial en Seguridad Vial y Tráfico Miryam Moya, quien aseguró que el coche circulaba a menos de 130 kilómetros por hora.
Lo único seguro es que el vehículo se salió de la vía en el término municipal de Alcalá de Guadaira y colisionó contra unos bloques de obra. Posteriormente, el coche se incendió. Las causas de por qué esto tuvo lugar, eso sí, todavía siguen siendo un misterio.