Este ha sido un fin de semana especialmente activo para los bomberos y equipos de emergencias de Cataluña. Solamente desde la tarde de ayer sábado se han registrado casi un centenar de intervenciones en el territorio, fundamentalmente motivadas por las altas temperaturas y la baja humedad del comienzo del verano.
Uno de los incendios más notorios se produjo durante la noche de ayer en la ciudad de Lleida. La colina que corona la catedral de Seu Vella quedó rodeada por las llamas, al parecer, por culpa de un petardo.
Sin embargo, ese no fue el incendio más grave de la provincia catalana, pues otro ubicado en la localidad de Maials ha calcinado 27 hectáreas de monte, provocando el corte del tráfico en la carretera C-12. El fuego se encuentra controlado desde la medianoche de ayer, mientras los miembros de Agents Rurals continúan investigando las posibles causas del incendio, siendo una colilla la causa más probable.
A estos incidentes y la existencia de varias alarmas en diferentes puntos del territorio nacional por altas temperaturas, vientos fuertes y baja humedad, se suman los riesgos asociados a las celebraciones de la noche de San Juan.