Se investiga si unos botes de pintura y disolventes almacenados en el edificio podrían estar en el origen del incendio. Un fuego que ha obligado a cerrar el acceso a cuatro edificios y a desalojar a un centenar de vecinos.
Once dotaciones de bomberos han intervenido en la extinción y advierten del riesgo de derrumbe, por la aparición de una gran grieta en la fachada "por desgracia no vamos a volver. Se ve que se está abriendo una brecha en el lado lateral del edificio y es muy peligroso", se lamenta un vecino.
El Ayuntamiento ha dispuesto hoteles y otras instalaciones para alojar a los que no han podido acudir a casas de familiares y amigos. La arquitecta municipal evaluará los daños estructurales "pues iremos durante toda la semana valorando la evolución de la grieta", asegura la alcaldesa de la localidad, Judit Gisbert Hoy, comenzarán las gestiones con los seguros de los vecinos afectados.