La dura vuelta a la normalidad tras el incendio en Portugal
Con lágrimas en los ojos mira al depósito de agua que le salvó la vida. Humo, fuego y viento. Las llamas golpeaban su pueblo y en vez de huir, gracias a su hija, tomó la decisión correcta. Toda la familia sumergida en este pilón. Pero 11 de los 30 habitantes de Pobrais huyeron y murieron calcinados. Atrapados en la nacional 236. Una de las víctimas es su hija. Viene de entregar muestras de ADN para identificarla. En Pobrais lo que iban a ser las fiestas de san juan se han convertido en un peregrinaje de funeral en funeral. Esquelas en casas de los fallecidos. Como esta. Sus 4 habitantes calcinados. Esta familia británica se refugió en el establo y se salvaron. Muy afortunados. Aunque será muy difícil superar la tragedia. Pérdidas personales y materiales. El gobierno ya comienza a cuantificar los daños del incendio en Portugal.