Un incendio devasta desde el viernes por la tarde el norte de La Palma. Con un perímetro de 16 kilómetros se han quemado ya entre 300 y 400 hectáreas, lo que ha obligado a desalojar a 300 personas. En su extinción, que no está siendo fácil por las altas temperaturas y el viento, trabajan una docena de medios por aire y 400 por tierra. Tienen como principal objetivo que el fuego no sobrepase la carretera principal de la isla, la LP-1.
Así lo ha indicado el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, durante una comparecencia para informar de la evolución del fuego y de la situación actual que contó con la participación del consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, el director técnico de Extinción del Gobierno de Canarias, Jorge Parra; y el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana.
"Estamos ante un incendio que se puede definir como de carácter topográfico. Es muy importante el viento pero aquí lo es más la condición orográfica, lo que dificulta decidir cuál es la cabeza y la cola del fuego, ya que según el viento es una u otra", dijo.
Torres comentó que este tipo de incendios con muchos puntos recibe el nombre de "incendio roto", mientras resaltó la situación atmosférica actual con temperaturas de más de 30 grados, una humedad por debajo del 20% y un viento que si bien hasta ahora han sido débiles, por la tarde podría haber rachas por encima de los 40 kilómetros por hora.
No obstante, ha indicado que durante la jornada ha evolucionando favorablemente a pesar de las condiciones meteorológicas con altas temperaturas y poca humedad aunque hay un "punto conflictivo" en Llano Negro, donde se trabaja para que el fuego no pase a la zona de Santo Domingo.
De esta manera, el Puesto de Mando Avanzado adoptó una estrategia para el sábado en la que, por un lado, se ha trabajado para que las llamas no sobrepasasen la carretera LP-1 y que no se dirigieran a la caldera, Tijarafe y Puntagorda, lo que se ha conseguido; y, por otro, en evitar que el cambio en la dirección del viento llevara el fuego a Santo Domingo, tarea que está resultando más costosa, según ha explicado Torres a las 20.00 horas.
Asimismo, ha explicado que durante la mañana han sido ocho los recursos aéreos que han estado luchando contra las llamas -un helicóptero, un avión de carga en tierra y un BRIF del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico; un Air Tractor y un helicóptero del Cabildo de Gran Canaria; un helicóptero de la Guardia Civil para tareas de coordinación; y dos helicópteros del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias-.
Además, en estos momentos se dirigen a la isla tres hidroaviones anfibios de gran capacidad del Ministerio para sumarse a las labores de extinción, llegando entre las 16.00 y las 17.00 horas. De igual modo, se han solicitado más recursos aéreos que llegarían en los próximos días.
En tierra, trabajan 63 efectivos de la UME de Tenerife, los que se sumarán otros 57 de UME de Gran Canaria, así como miembros de la UME de Sevilla que llegarán a la isla este lunes. "Estamos hablando de 400 personas trabajando activamente para la contención del incendio", aseveró Torre.
Hasta el momento, la cifra de vecinos que han tenido que ser desalojados de manera preventiva por su cercanía al incendio asciende a unas 300 personas. Casi todos ellos se han trasladado hasta las viviendas de familiares o amigos, mientras que 37 están en el Albergue Cuatro Caminos, 10 en el de Pino de la Virgen y dos en la Residencia de Mayores de Santo Domingo.
Por su parte, los barrios evacuados son Colmenero, Catedral, Los Lomitos, Cueva de Agua, Briestas, Zona Alta, El Castillo, Las Tricias, Hoya Grande, Llano Negro y La Mata.
De igual modo, la población de Tijarafe y Puntagorda ha sido prealertada antes posibles evacuaciones preventivas según evolucione la tarde.
Por su parte, Jorge Parra hizo especial hincapié que se trabaja con el principio de anticipación. "Estamos intentando prevenir o ponernos en la situación más desfavorable en el caso que se nos descontrole. ¿Que luego conseguimos acotarlo y que no salta la LP-1? pues genial", observó.
El director técnico de Extinción del Gobierno de Canarias señaló que este sería el objetivo número uno, mientras que con el cambio de viento, lo que ahora es flanco se convertirá en cabeza, lo que tirará el incendio hacia la zona de Santo Domingo.
Por ello, la segunda prioridad es aunar fuerzas para contenerlo y que cuando cambie el viento el fuego no se meta en el valle, motivo por el cual se han colocado en la zona bomberos urbanos que den cobertura en caso de que el viento tire el fuego hacia esta zona.
"Suelo ser optimista pero no hay que bajar la guardia -comentó-. Estamos en el momento más complicado de la ola de calor. Esta tarde tenemos viento de 30 kilómetros por hora. Sin ser pesimistas, habrá que ir viendo la evolución de la meteorología para contener el incendio".
Finalmente, expuso que con la meteorología actual y que se espera para las próximas horas, a lo largo del día se podrá ir conteniendo el fuego pero no será hasta el lunes o el martes, con la bajada de temperaturas, cuando se pueda pensar en la estabilización del mismo.