Las tareas de extinción continúan en Navalacruz, Ávila, donde el peor incendio en lo que va de año en España continúa causando estragos ante la desolación de los vecinos afectados.
Las llamas han alcanzado una zona de alta montaña y los helicópteros se afanan en tratar de combatir las llamas. La noche ha sido durísima para los bomberos, cuyo objetivo se centraba en que el fuego no llegara a Navaldrina y Burgohondo.
Varias carreteras están cortadas, mientras desde Galicia un camión cisterna llegaba con agua a Navalacruz, sumándose a toda la ayuda en el lugar: “Estoy angustiado por todo lo que ha ocurrido”, manifestaba un residente de la zona, mostrando su pesar ante el avance del fuego.
No hay poblaciones en riesgo, pero varias cuadrillas de vecinos están creando cortafuegos: “Se espera atajar el fuego más tarde, cuando llegue”, señalaba a Informativos Telecinco uno de los implicados.
Aunque la evolución es favorable, y hay partes del perímetro estabilizadas, no se descartan reactivaciones. El incendio continúa en nivel 2 de peligrosidad y se ha convertido ya en el más extenso de los últimos tiempos en Castilla y León.
Desde las alturas, impresiona observar la magnitud de la devastación. Hileras de árboles han sido calcinados hasta sus copas; las laderas ya apenas tienen vegetación, rodeando la madera carbonizada, y superficies antes llenas de matorral en las zonas altas ahora tienen un aspecto árido. Las imágenes, dramáticas, dan cuenta de las más de 20.000 hectáreas arrasadas, según datos del Departamento de Seguridad Nacional.